Cuando un ser querido lidia con el consumo de sustancias, el objetivo es ayudarle a cambiar, aunque a veces una familia desconoce cuál es la manera más efectiva para hacerlo. En este curso, le enseñamos técnicas para mantener una comunicación más efectiva con su ser querido y para propiciar un cambio en su comportamiento.
A lo largo del curso usted podrá contactar a nuestros especialistas de la línea de ayuda para tener una orientación más personalizada sobre su situación, de manera gratuita y confidencial.
Este curso le enseñará a:
Descubrir que su hija o hijo podría estar usando sustancias genera muchas emociones. La mejor manera de averiguar lo que está pasando, y de empezar a ayudar, es empezar a hablar. Aprenda a tener una conversación en lugar de una confrontación.
Si tiene razones para sospechar que su ser querido está consumiendo sustancias, es bueno estar preparado para tener una conversación durante la cual puede hacer preguntas directas como: “¿has estado bebiendo, vapeando o usando drogas?”
Aunque no existe una varita mágica para cambiar las emociones negativas por las positivas, hay formas de disminuir la intensidad de la emoción y acortar su duración.
Muchos padres sienten que no hay mucho que puedan hacer si encuentran a su hijo bebiendo o usando otras drogas. Pero hay maneras de motivarlo a reducir el consumo de sustancias.
Entre la legalización, la normalización de marihuana en la cultura popular y las nuevas formas de consumirla (comestibles, vaporizadores, concentrados), se está volviendo más complicado saber cómo empezar una conversación sobre el consumo de marihuana con sus hijos.
Si hablar con su hijos sobre su consumo de sustancias y otros temas difíciles da lugar a discusiones, al silencio o a miradas vacías, puede ser el momento de adoptar un nuevo enfoque. La escucha activa es una técnica de comunicación que le ayudará a cambiar el tono de la ira o de sermón.
Hablar con su adolescente sobre el abuso de sustancias no tiene por qué ser difícil. Referencias a drogas y alcohol aparecen en titulares, comedias, películas y anuncios. Aproveche estas oportunidades para empezar una conversación sobre el tema.
La mejor manera de saber qué le pasa a su hija o hijo es hablando, aunque eso no siempre es tan fácil con los adolescentes, ¿verdad? Aquí le ofrecemos ayuda para saber cómo iniciar un diálogo.
Una relación fuerte con su hija o hijo, especialmente durante la adolescencia, puede ayudar a reducir las posibilidades de que participe en un comportamiento poco saludable.
No hay solo una razón por la cual los adolescentes usan drogas y consumen alcohol. Es importante que usted, como padre, entienda estas razones y hable con sus hijos sobre los peligros de beber y usar drogas.
Seguramente le ha dejado claro a su hijo que no debe beber, fumar o consumir otras sustancias. Pero, a pesar de sus esfuerzos, siguen haciéndolo. ¿Por qué? ¿Y por qué no pueden ver lo perjudicial que es este comportamiento?
Hay muchas razones por la cual los adolescentes usan drogas. Es importante conocer los riesgos que corren sus hijos y estar pendiente de sus actitudes y de su entorno o ambiente.
Guiar a su hijo adolescente hacia retos saludables puede ayudarle a satisfacer su deseo de asumir riesgos, evitar consecuencias negativas y reforzar su confianza y su capacidad de liderazgo.
Los adolescentes están pasando por una etapa muy difícil. El primer paso para los padres es entender esto para poder hacer la conversación sobre el uso de sustancias más fácil con sus hijos.
Esta guía busca ayudar a los padres de preadolescentes (entre los 7 y 12 años de edad) a tomar medidas que contribuyan a proteger la salud y el bienestar de sus hijos ahora y en el futuro.
Esta guía ofrece información y recursos que pueden ayudarle a que sus hijos adolescentes crezcan seguros y saludables.
Podrá aprender cómo abordar retos relacionados con la salud mental y la conducta.
Al establecer límites, usted muestra que su hija o hijo le importa. La parte difícil es encontrar un equilibrio entre su necesidad de control y la necesidad de independencia de un adolescente.
Las reglas proporcionan una manera concreta de permitir que sus hijos entiendan lo que se espera de ellos y que aprendan el autocontrol. No asuma que ellos saben que usted no quiere que beban o consuman drogas.
Cuando su hijo cruza un límite, usted tiene la opción de permitirle experimentar las consecuencias naturales de sus acciones, lo que lo ayudará a ser más responsable.
Ciertas condiciones y circunstancias hacen que algunas personas sean más vulnerables a la adicción que otras. Estos factores de riesgo no determinan el destino de uno, pero sirven para calcular el potencial de desarrollo de un problema.
En los hogares donde un menor de edad, un adolescente o un joven está usando sustancias, puede ser fácil concentrarse en todo lo que él o ella está haciendo mal y responder con regaños, castigos y confrontación. Por desgracia, esto solo tiende a aumentar la tensión.
La adicción es una pesadilla para hombres y mujeres. Sin embargo, existen diferencias reales en el desarrollo de los trastornos por consumo de sustancias en hombres y mujeres, y en sus necesidades particulares de tratamiento.