Dos tercios de los adolescentes y adultos jóvenes que declaran haber abusado de medicamentos recetados los obtienen de amigos, familiares y conocidos. Asegúrese de que los jóvenes que le rodean no tengan acceso a ningún medicamento en su casa. Siga estos tres pasos para controlar, asegurar y eliminar adecuadamente los medicamentos recetados y de venta libre no utilizados y caducados en su casa.
¿Hasta qué punto es consciente de los medicamentos recetados que tiene actualmente en su casa? ¿Sabría si le faltan algunas de sus pastillas? A partir de hoy, asegúrese de poder responder honestamente que sí.
Empiece por tomar nota de cuántas pastillas hay en cada uno de sus frascos o paquetes de pastillas recetadas y lleve la cuenta de los resurtidos. Esto es válido tanto para sus medicamentos como para los de sus hijos y otros miembros de la familia. Si comprueba que necesita reponer sus medicamentos con más frecuencia de la prevista, eso podría indicar un problema.
Si a su hijo se le han recetado medicamentos, asegúrese de controlar su uso vigilando las dosis y los resurtidos. Hay que estar especialmente atento a los medicamentos que se sabe que son adictivos y de los que se suele abusar, como opioides (analgésicos con receta médica), benzodiacepinas (sedantes y ansiolíticos) y estimulantes (Medicamentos para el TDAH).
Asegúrese de que sus amigos, los padres de los amigos de su hijo, los vecinos y los familiares -especialmente los abuelos- también sean conscientes de los riesgos. Anímelos a que también controlen regularmente los medicamentos en sus casas.
Asegure sus medicamentos de la misma manera que lo haría con otros objetos de valor en su casa, como joyas o dinero en efectivo. No hay que avergonzarse de ayudar a proteger esos objetos, y lo mismo ocurre con sus medicamentos.
Saque las medicinas del botiquín y guárdelas en un lugar que sólo usted conozca. Si es posible, guarde todos los medicamentos, tanto los recetados como los de venta libre, en un lugar seguro, como un armario cerrado con llave al que su hijo adolescente no pueda acceder.
Desechar de forma segura los medicamentos caducados o no utilizados es fundamental para ayudar a proteger a sus hijos, su familia y su hogar. Además, reduce la posibilidad de que los visitantes de su casa, como los amigos de sus hijos, abusen también de los medicamentos.
La forma ideal de hacerlo es participando en un programa de eliminación segura de drogas, ya sea un día de devolución de drogas, un programa continuo en su comunidad, una bolsa de eliminación de drogas o un programa de devolución de drogas por correo. Para encontrar un lugar de recolección o un evento cerca de usted, visite la página web Desafío del Botiquín Estadounidense o la Página web de la DEA.
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