El tabaco es una planta que contiene una sustancia que puede ser extremadamente adictiva llamada nicotina. Generalmente consumido en forma de cigarro o puro, el tabaco también se puede mascar y puede ser procesado en forma de aceite para usarse en vapeadores.
Algunos adolescentes fuman porque ven que sus padres o amigos lo hacen, o porque lo ven en los medios de entretenimiento, películas o series de televisión. Fumar puede hacer que los adolescentes experimenten una sensación de seguridad, además de que puede ofrecerles una actividad que les permite convivir con otros adolescentes. Fumar, además, puede ser una forma en que los adolescentes se rebelan al subrayar su independencia y llevar la contraria a sus padres.
Fumar puede causar enfermedades pulmonares crónicas, padecimientos cardiovasculares e infartos cerebrales, así como cáncer de pulmón, laringe, esófago, boca y vejiga. Además, se sabe que fumar cigarros contribuye al cáncer de cuello uterino, páncreas y riñones. Investigaciones científicas han identificado en el humo del tabaco más de 40 sustancias químicas que causan cáncer en humanos y animales. El tabaco mascado o vapeado, así como los puros, también pueden provocar consecuencias mortales, como cáncer de pulmón, laringe, esófago y boca.
Los efectos nocivos del tabaquismo no afectan solo a los fumadores. Las mujeres que consumen tabaco durante el embarazo tienen más probabilidades de tener bebés con bajo peso, lo que está relacionado con un mayor riesgo de muerte infantil y varios trastornos de salud en los infantes. El humo del tabaco también perjudica a las personas que no fuman. En total, casi 50,000 personas al año mueren en Estados Unidos por enfermedades relacionadas con el humo de tabaco, incluyendo personas que no fuman. Entre 1964 y 2014, 2.5 millones de personas murieron por exposición al humo de fumadores, según datos del gobierno federal, que también han revelado que el humo de tabaco en el ambiente es una causa definitiva de los infartos.
Los signos de uso incluyen un mayor uso de pastillas refrescantes o chicles para el aliento, así como excusas frecuentes para salir de la vivienda. Si le preocupa que su hija hijo pueda estar usando tabaco u otros productos de nicotina (incluido el vapeo), los siguientes recursos pueden serle útiles: