No hay solo una razón por la cual los adolescentes usan drogas y consumen alcohol. El Dr. Neil I. Bernstein en su libro How to Keep Your Teenager Out of Trouble and What to Do if You Can’t (Cómo mantener a su hijo adolescente fuera de problemas y qué hacer si usted no logra hacerlo) detalla algunos de los temas centrales e influencias que se encuentran detrás del consumo de drogas y alcohol entre los adolescentes.
Es importante que usted, como padre, entienda estas razones y hable con sus hijos sobre los peligros de beber y usar drogas.
Los adolescentes ven a muchas personas usando varias sustancias. Ven a sus padres y otros adultos consumiendo alcohol, fumando y, algunas veces, abusando otras sustancias. Además, con frecuencia la escena social de los adolescentes gira alrededor de beber y fumar marihuana. Algunos de los amigos se presionan entre sí para probar bebidas o fumar algo, pero es igualmente común que los adolescentes empiecen a usar alguna sustancia porque se encuentra fácilmente disponible, además de que ven a todos sus amigos disfrutándola. En sus mentes, ven el uso de drogas como una parte normal de la experiencia de ser adolescente.
El cuarenta y siete por ciento de los adolescentes estuvieron de acuerdo en que las películas y los programas de televisión hacen que parezca que está bien usar drogas, según un estudio que se llevó a cabo en el año 2011. Entonces, no es sorprendente que los niños de 12 a 17 años de edad que vieron tres o más películas con clasificación “R” por mes, eran siete veces más propensos a fumar cigarrillos, seis veces más propensos a usar marihuana, y cinco veces más propensos a beber alcohol, en comparación a los que no vieron películas con clasificación “R” (Amy Khan 2005).
Cuando los adolescentes se sienten infelices y no pueden encontrar una salida saludable para sus frustraciones o una persona de su confianza con quien hablar, pueden recurrir a sustancias químicas en busca de consuelo. Dependiendo de lo que usan, pueden sentirse felizmente inconscientes, maravillosamente felices o llenos de energía y confianza. Los años de la adolescencia son a menudo difíciles y pueden tener un costo emocional en los niños, a veces incluso llegando a causar depresión, así que cuando a los adolescentes se les da la oportunidad de tomar algo que los haga sentirse mejor, muchos no pueden resistir.
Los adolescentes que no pueden tolerar estar solos, que tienen problemas manteniéndose ocupados o que anhelan las fuertes emociones, son los principales candidatos para el abuso de drogas. No solo el alcohol y la marihuana les dan algo que hacer, sino que esas sustancias ayudan a llenar el vacío interno que sienten. Es más, proporcionan un base común para interactuar con otros jóvenes similares – una manera de establecer vínculos instantáneos con un grupo de niños.
Diferentes adolescentes rebeldes eligen usar diferentes sustancias basado en sus personalidades. El alcohol es la droga de elección para el adolescente que siente enojo, porque lo libera para comportarse de manera agresiva. La metanfetamina también fomenta el comportamiento agresivo, violento, y puede ser mucho más peligrosa y potente que el alcohol. La marihuana, por otro lado, a menudo parece reducir la agresión y es más una droga de evasión. LSD y los alucinógenos también son drogas de escape, a menudo utilizadas por los adolescentes que se sienten incomprendidos y anhelan poder escaparse a un mundo más idealista y amable. Fumar cigarrillos puede ser una forma de rebeldía para hacer alarde de su independencia y hacer que sus padres se enojen. Las razones por las que los adolescentes usan drogas son tan complejas como lo son los propios adolescentes.
Las drogas y el alcohol funcionan rápidamente. Los efectos iniciales son muy buenos. Los adolescentes recurren a las drogas porque ellos las ven como un acceso directo, a corto plazo, hacia la felicidad.
Muchos adolescentes tímidos a quienes les falta confianza indican que mientras se encuentran bajo la influencia de las drogas o del alcohol hacen cosas que de otra manera no se atreverían a hacer. Esto es parte del atractivo que tienen las drogas y el alcohol aun para los adolescentes que tienen confianza en sí mismos; les da el valor de pararse a bailar aunque no sean buenos bailarines, o a cantar a pleno pulmón aunque su voz sea terrible, o a atreverse a darle un beso a la chica que les gusta. Y el alcohol y otras drogas no solo tienden a relajar sus inhibiciones, sino a aliviar la ansiedad social. No solo tienen algo en común con las demás personas a su alrededor, sino que existe la mentalidad de que si se hace o se dice algo estúpido, todo el mundo creerá que es porque tomaron unas copas de más o que fumaron demasiada marihuana.
Quizás la causa de abuso de sustancias que más se puede evitar es la información incorrecta acerca de las drogas y el alcohol. Casi todos los adolescentes tienen amigos que dicen ser expertos en diversas sustancias recreativas, y que les pueden asegurar que los riesgos son mínimos. Eduque a su hijo adolescente sobre el uso de drogas para que conozcan los hechos reales acerca de los peligros del consumo de drogas.