Averiguar si su hijo está usando sustancias puede ser un desafío. Muchos de los signos y síntomas son comportamientos típicos de adolescentes o adultos jóvenes. Muchos también son síntomas de problemas de salud mental, incluyendo depresión o ansiedad.
Si tiene razones para sospechar de uso, no tenga miedo de errar en el lado de la precaución. Prepárese para tomar medidas y tener una conversación durante la cual puede hacer preguntas directas como “¿Ha estado bebiendo, vapeando o usando drogas?” Ningún padre quiere escuchar “sí”, pero estar preparado para cómo respondería puede ser el punto de partida para un resultado más positivo.
Cambios en el estado de ánimo y la personalidad
Cambios de comportamiento
Higiene y apariencia
Salud física
Use su nariz.
Tenga una conversación real, cara a cara cuando el niño llega a casa después de pasar el rato con amigos. Si ha habido bebida o fumar, el olor estará en su aliento, en la ropa y en su cabello.
Míralos a los ojos.
Preste atención a sus ojos, que serán rojos y de tapa pesada, con pupilas constreñidas si han consumido marihuana. Las pupilas se dilatarán y pueden tener dificultades para concentrarse si han estado bebiendo. Además, el color rojo y enrojecido de la cara y las mejillas también puede ser un signo de beber.
Observe su comportamiento.
¿Cómo actúan después de una noche de salida con amigos? ¿Son particularmente ruidosos y desagradables, o se ríen histéricamente de nada? ¿Inusualmente torpe hasta el punto de tropezar con muebles y paredes, tropezar con sus propios pies y derribar cosas? ¿Sombrío, retraído, e inusualmente cansado y de ojos flojos durante la hora de la noche? ¿Parecen mareados y tropiezan en el baño? Todas estas son señales de que podrían haber estado bebiendo o consumiendo marihuana u otras sustancias.
Buscar en sus espacios.
Los límites que establece con su hijo no se detienen en la puerta principal o en la puerta de su dormitorio. Si tiene motivos de preocupación, es importante averiguar qué está pasando. Sin embargo, prepárese para explicar sus razones para una búsqueda, ya sea que se lo cuente o no de antemano. Puede hacerles saber que es por preocupación por su salud y seguridad. Los lugares comunes para ocultar vapes, alcohol, drogas o parafernalia incluyen:
No pase por alto el teléfono celular de su hijo adolescente u otros dispositivos digitales. ¿Reconoces sus contactos frecuentes? ¿Los mensajes recientes o las publicaciones en las redes sociales insinúan el consumo de drogas o contradicen lo que te han dicho?
Si su búsqueda muestra evidencia de consumo de drogas, prepárese para la conversación que se avecina y no se desaliente con el argumento de la privacidad invadida. Mantenga su decisión de buscar y los límites que ha establecido.
Si descubre que no es probable que su hijo haya estado bebiendo o usando otras sustancias, este podría ser un buen momento para averiguar si hay otra explicación para cualquier cambio en su apariencia o comportamiento que deba abordarse.