La reducción de daños parte de la idea de que minimizar los riesgos del consumo de sustancias puede salvar la vida de un ser querido. Considera además que la abstinencia no es la única forma de avanzar hacia el bienestar y hacia una vida más saludable. Ofrecemos aquí recursos e información sobre la reducción de daños y sobre cómo ponerla en práctica.
Todos los días, de alguna forma u otra hacemos algo para reducir los riesgos a los que nos enfrentamos. Nos lavamos las manos para prevenir la propagación de enfermedades como el resfriado o la gripa. Además, nos colocamos el cinturón de seguridad cuando estamos en un carro o autobús para reducir las lesiones en caso de que suceda un accidente.
Cuando se trata de reducir los daños relacionados con el consumo de sustancias, la mayoría de nosotros conocemos medidas como tener un conductor designado si decidimos beber alcohol. La reducción de daños no significa pedir a las personas que dejen de beber o que reduzcan su consumo de sustancias. Lo que buscamos cuando utilizamos un conductor designado, por ejemplo, es que los caminos sean más seguros para todos y reducir los riesgos de que ocurra un accidente fatal relacionado con el alcohol.
La reducción de daños extiende esas mismas ideas, sobre seguridad y disminución de riesgos, a otras sustancias. Aunque puede incluir la abstinencia, la reducción de daños no considera a la abstinencia como la única forma de avanzar hacia el bienestar.
¿Qué es exactamente la reducción de daños? Los recursos a continuación pueden ayudarle a responder sus dudas, incluyendo cómo puede hablar con su ser querido sobre el tema.
Presentamos a continuación algunas guías sobre cómo reducir los riesgos al consumir sustancias específicas.
Ayudar a su ser querido a mantenerse lo más seguro posible cuando consume sustancias puede reducir la propagación de enfermedades y, potencialmente, salvarle la vida.