Si bien los medicamentos de venta con receta, como los opioides o los estimulantes, han acaparado la atención como parte de la epidemia mortal de sobredosis en Estados Unidos, el uso indebido e intencional de medicamentos de venta libre (OTC, por sus siglas en inglés) es también un problema serio entre los jóvenes. El uso indebido ocurre cuando un medicamento se toma sin seguir las instrucciones: en una cantidad mayor a la indicada o con fines distintos a los médicos y de salud.
Los jóvenes hacen mal uso de los medicamentos de venta libre por diversas razones.
Los medicamentos de venta libre son accesibles sin receta y a menudo se encuentran fácilmente en el hogar, además de que muchos menores de edad, adolescentes y jóvenes desconocen que estos productos pueden ser peligrosos cuando se usan de manera indebida. El uso contrario a las indicaciones puede provocar lesiones graves e incluso la muerte.
Los jóvenes tienen un conocimiento limitado de los riesgos asociados a los medicamentos de venta libre. Además, las fuentes poco confiables, como los compañeros y las redes sociales, pueden proporcionar información falsa que promueva comportamientos de riesgo.
Los medicamentos de venta libre son seguros y efectivos, además de que pueden adquirirse sin necesidad de receta médica y de manera más sencilla que las sustancias ilegales. La intención es que se encuentren fácilmente disponibles en el hogar. Para su uso, incluyen instrucciones específicas, advertencias y otra información en el empaque y etiquetas. Su consumo, sin embargo, puede rápidamente salirse de control.
Cuando están enfermos, no es raro que los adolescentes se automediquen. En este sentido, el comportamiento de los padres tiene una gran influencia. Si los padres ofrecen una pastilla para cada síntoma o dolor, los hijos pueden empezar a creer que no importa la cantidad de medicamento que se tome y que los riesgos de estos productos son muy pocos.
Es también importante que los padres sepan que, de acuerdo con estudios recientes, un creciente número de menores de edad y adolescentes que intentan suicidarse están utilizando cantidades peligrosas de medicamentos de venta libre de fácil acceso en el hogar, como paracetamol, ibuprofeno y ácido acetilsalicílico, conocido como aspirina.
Los medicamentos que contienen difenhidramina (DPH, en inglés), como el Benadryl, o los medicamentos para la tos que contienen dextrometorfano (DXM o DM), como el Robitussin, a menudo son promocionados en las redes sociales y entre los jóvenes como una manera de experimentar “un viaje” o sentirse bajo los efectos de las drogas.
Algunos menores de edad pueden abusar intencionalmente de medicamentos de venta libre para aliviar su tristeza o aburrimiento. Otros pueden buscar atención o validarse en las redes sociales al participar en los retos popularizados en plataformas como TikTok. Uno de estos retos consistió en tomar grandes cantidades de Benadryl, luego de lo cual los participantes se filmaban para mostrar los efectos. Este reto resultó en la muerte de al menos un adolescente y en la hospitalización de muchos otros más.
Los adolescentes son más propensos a abusar de los medicamentos que los niños más pequeños. Su creciente independencia, junto con el desarrollo continuo de las áreas de su cerebro a cargo del control de los impulsos, el juicio y la toma de decisiones, contribuyen a este riesgo. Además, el uso indebido de medicamentos de venta libre puede servir como sustituto para algunas personas que son adictas a otra sustancia pero que no pueden obtenerla.
El deseo natural de los adolescentes de experimentar y actuar impulsivamente también puede contribuir a que intencionalmente hagan mal uso de medicamentos.
A pesar de la validación social que pueden recibir cuando usan de manera indebida medicamentos de venta libre al participar en los retos que recientemente se han popularizado en las redes sociales, los adolescentes informan que conocer los riesgos que enfrentan les haría reconsiderar su participación en este clase de prácticas.
Es importante hablar con su hija o hijo sobre el consumo de sustancias y mantener abierta la comunicación. Asegúrese de mencionar los medicamentos de venta libre cuando hable sobre los peligros de las drogas y el alcohol.
Como padre, usted tiene una enorme influencia sobre su hija o hijo, y puede tener un peso enorme en las decisiones que tome frente al uso de medicamentos.
Hay signos que debe buscar cuando sospeche que un ser querido ha usado de manera indebida un medicamento de venta libre:
La clave para tener una conversación productiva con su hija o hijo sobre los medicamentos de venta libre es descubrir el “por qué”. ¿Por qué le interesa tomarlos? Esto le ayudará a usted a hablar sobre el fondo del asunto. Usted puede ofrecer a su hija o hijo alternativas que también le ofrezcan validación, emociones, relajación, desestresarse o cualquier otra sensación que busque para sentirse bien.
Finalmente, trate de conocer la situación general de su hija o hijo. Así, es posible que usted pueda detectar y abordar cualquier dificultad social o problema de salud mental que pueda estar enfrentando. Esa es una de las mejores maneras de evitar que hagan mal uso de los medicamentos de venta libre.