Cuando su hijo o hija asista a un tratamiento por un trastorno por consumo de sustancias aprenderá, entre otras cosas, técnicas para mantenerse en abstinencia y tomar decisiones más saludables. Si bien las terapia individuales y de grupo son técnicas conocidas que se utilizan para tratar el consumo de sustancias, puede ser igualmente importante que el tratamiento incluya cursos en habilidades para la vida.
A menudo, mientras consumen sustancias, los jóvenes no aprenden las habilidades básicas para la vida, como organizar su tiempo, entrevistarse para un trabajo o administrar su dinero. Estas habilidades pueden ayudar a las personas en recuperación a continuar mejorando su calidad de vida al terminar el tratamiento, además de que son esenciales para una buena salud mental, emocional y física, una vida profesional y social exitosa y una mejor toma de decisiones.
Los cursos de habilidades dependen en gran medida del tipo de programa y la duración del tratamiento. En programas ambulatorios o residenciales a corto plazo, puede haber menos cursos de capacitación y opciones de menor profundidad. Sin embargo, dentro de los programas a largo plazo, en los que el personal tendrá más tiempo con los pacientes, los talleres de habilidades para la vida pueden ser más completos. Algunos programas incluso realizan exámenes que ayudan a escoger los cursos según las necesidades específicas de cada persona.
Dependiendo de lo que se haya ofrecido durante el tratamiento formal, es posible que tenga que ayudar a su ser querido a aprender estas habilidades. En algunos casos, los avances serán pequeños y se necesitará much práctica, por lo que la paciencia es esencial.
Las siguientes habilidades pueden beneficiar a su hijo o hija a medida que cultiva un estilo de vida más saludable.
Practicar el autocuidado
La habilidad fundamental para la vida en recuperación es el autocuidado o cuidado personal. De hecho, el resto de esta lista de habilidades para la vida son todos elementos de la práctica del autocuidado. Los medios de entretenimiento a veces presentan el cuidado personal como una pŕactica exclusiva y de lujo, y el concepto puede evocar imágenes de masajes, sesiones de yoga y hoteles de playa. Sin embargo, en el fondo, el autocuidado se trata solo de cuidarse uno mismo de la manera que funcione para usted. Para su hijo o hija en recuperación, podría ser tan simple como mejorar su higiene personal, contar con un espacio limpio y escuchar música todos los días. El objetivo es tratar en primer lugar los impulsos de consumir sustancias y reemplazarlos con algo que sea mucho más útil y saludable para controlar el estrés y otras emociones negativas.
Desarrollar hábitos saludables
Uno de los aspectos más importantes de la recuperación es aprender a mantenerse sano mental y físicamente. El consumo de sustancias puede ser perjudicial para el cuerpo y puede coexistir con problemas de salud mental. Por lo tanto, es vital que su hija o hijo aprenda comportamientos saludables, como cuidar la higiene personal, hacer ejercicio, comer alimentos nutritivos y dormir bien. Esto puede incluir enseñarle a un joven a comprar comestibles, cocinar y limpiar después, o cómo usar la lavadora para lavar una carga de ropa. También es importante asegurarse de que se atiendan otros problemas médicos y dentales. Un examen físico completo puede ser un buen punto de partida si no se lo han hecho durante el año previo.
Organizar el tiempo
A muchas personas con problemas de consumo de sustancias se les dificulta organizar su tiempo. Las rutinas individuales pueden haberse centrado en obtener sustancias, consumirlas y recuperarse de su uso, en lugar de asistir al trabajo, la escuela , el hogar y otros compromisos. A medida que su hija o hijo desarrolla su estilo de vida en recuperación, es importante establecer una estructura para cada día no solo para fortalecer las habilidades de organización del tiempo, sino también para evitar el aburrimiento y el aislamiento, que pueden desencadenar el consumo de sustancias.
Puede ser útil tener un calendario de papel en el que cada hora del día esté estructurada de la mejor manera posible. Puede incluir reuniones de grupos de apoyo, ejercicio, tiempo de meditación, quehaceres, terapia y otras citas médicas, trabajo, escuela, etc. Algunas aplicaciones digitales para teléfono también pueden ayudarle a organizar el tiempo.
Crear una rutina
La estructura es un componente importante para mantener los hábitos saludables y practicarlos con frecuencia. Completar sus tareas más o menos a la misma hora todos los días elimina el estrés de la toma de decisiones, por lo que su hijo o hija puede actuar de “manera más automática” con buenos hábitos. Las rutinas también son excelentes cuando se trata de asistir al mismo grupo de apoyo o sesión de terapia cada semana. Esto no significa que no pueda haber espacio para la flexibilidad, pero la consistencia hace que sea más fácil para su ser querido concentrarse en las cosas que realmente quiere (y necesita) hacer por sí mismo para mantenerse en recuperación.
Preparándose para la Recuperación tras el Tratamiento
El final del tratamiento para el trastorno por consumo de sustancias es solo el comienzo del camino hacia la recuperación. Su hija o hijo necesitará de su apoyo durante este trayecto.
Educación y apoyo para la transición laboral
Especialmente para los adultos jóvenes, un elemento clave de la recuperación es encontrar empleo. Esto puede ser difícil para los jóvenes que han experimentado un trastorno por consumo de sustancias, ya que pueden haber perdido años de educación, haber tenido problemas laborales o no haber trabajado durante algún tiempo. Los asuntos legales también pueden complicar la búsqueda de empleo.
Es posible que su hija o hijo necesite ayuda para desarrollar un currículum, identificar dónde buscar trabajo y aprender cómo enviar solicitudes de empleo. Deben estar preparados para mencionar cualquier vacío en su currículum, tanto por escrito como durante una entrevista. Los programas de tratamiento pueden ofrecer algún tipo de apoyo educativo o vocacional para ayudar a quienes buscan empleo. Si no es el caso, puede ser útil hablar con un consejero vocacional.
En algunos casos, los jóvenes que tenían un empleo y planean volver a trabajar pueden experimentar demasiado estrés. En tales casos, puede ser útil reducir las horas de trabajo para concentrarse en la recuperación o cambiar de empleo.
Administración de las finanzas
Ser más independiente y conseguir empleo conlleva mayor responsabilidad financiera. Sin embargo, es posible que los jóvenes con un trastorno por consumo de sustancias no hayan aprendido habilidades financieras efectivas y hayan gastado mucho dinero cuando consumían sustancias. La capacitación en administración financiera incluye lecciones sobre cómo vivir dentro de sus posibilidades, abrir una cuenta bancaria, aprender a ahorrar dinero, manejar una tarjeta de crédito y pagar deudas. Esas herramientas pueden ayudar a su hija o hijo a hacer la transición hacia un estilo de vida más positivo y estable.
Para algunas personas, el dinero o el cajero automático son factores desencadenantes. Si esto es cierto para su hija o hijo, será importante discutir cómo se administra el dinero. Algunos padres administran el dinero por un tiempo hasta que su hija o hijo esté listo. Esto puede implicar limitar el efectivo, pedir recibos o usar una tarjeta de crédito con gastos limitados.
Controlar los medicamentos
Especialmente en el caso de los trastornos de salud mental concurrentes o los tratamiento asistidos por medicamentos para trastornos por consumo de alcohol y opioides, el manejo de los propios medicamentos es esencial para una recuperación sin sobresaltos. Cumplir con las citas con el médico, mantener los medicamentos en un lugar seguro, tomarlos conforme a la receta y volverlos a surtir cuando sea necesario ayudará a su hija o hijo a ser responsable con los medicamentos. Algunos jóvenes usan aplicaciones telefónicas para recordar tomar sus medicamentos, mientras que a otros les resulta útil usar un pastillero.
Habilidades sociales
El círculo social de su hija o hijo antes de la recuperación probablemente consistía en personas con las que consumía sustancias, por lo que es importante encontrar o reconectarse con personas con hábitos más saludables. Esto puede ser un verdadero desafío, especialmente si su hija o hijo experimenta ansiedad social. Uno de nuestros mentores de padres dijo que su hijo lamentaba que la única forma en que sabía cómo hacer un amigo era preguntarle a alguien si quería fumar un porro. El desarrollo de habilidades sociales puede mejorar la autoestima y profundizar la capacidad de su hija o hijo para sentirse más seguro, así como para construir un sistema de apoyo y una comunidad que le ayude a mantenerse en recuperación. Encontrar formas de conectarse con otros a través de deportes, pasatiempos, trabajo o clases, y aprovechar los grupos de apoyo que ofrecen actividades puede ayudar a su ser querido. Una terapia individual también puede ser útil para el desarrollo de habilidades.
Controlar el estrés
Al igual que el manejo de las emociones, el manejo del estrés es un componente clave para garantizar que la recuperación de su hija o hijo sea constante y para prevenir una recaída. El estrés puede ser un factor desencadenante de conductas poco saludables, por lo que es importante que su ser querido aprenda a lidiar con el estrés y conozca cómo puede reducirlo. Resulta útil respirar hondo unas cuantas veces, salir a caminar, comunicarse con un amigo de confianza o asistir a una reunión de apoyo. Es útil que su hija o hijo aprenda a tratarse a sí mismo con amor y cuidado.
En algunos casos, controlar el estrés implica, si es posible, reducir los compromisos para centrarse en la recuperación. Esto puede incluir inscribirse a un menor número de clases en la escuela, disminuir las horas de trabajo o conseguir un empleo menos estresante. Para algunas personas, ciertas relaciones pueden causar mucho estrés, por lo que también puede ser necesario revisar cuánto tiempo se pasa con esas compañías.
Manejar las emociones
Muchos jóvenes consumen sustancias para lidiar con sus emociones o evadirse de ellas, por lo que en la recuperación es importante aprender a manejar las emociones en vez de simplemente tratar de ocultar los síntomas. Aprender técnicas de autocontrol de las emociones, como identificar y nombrar las emociones cuando ocurren, meditar, respirar profundamente y otras técnicas para lograr la calma puede ser una de las habilidades de vida más importantes para garantizar la salud y la felicidad en la recuperación.
Algunos jóvenes también pueden beneficiarse de la terapia continua, especialmente la terapia conductual dialéctica (DBT, por sus siglas en inglés), para mejorar aún más las técnicas relacionadas con el manejo de las emociones.
Fijar metas para el futuro
Estar en recuperación es un gran logro y mantenerse ahí es un esfuerzo que cambia la vida. A medida que pasa el tiempo, y que mantener la recuperación se vuelve más fácil para su hija o hijo, la capacidad de mirar hacia el futuro y establecer otras metas para sí mismo es importante para el crecimiento. ¿Cómo es el próximo mes para su ser querido? ¿Qué nuevas actividades le gustaría probar? ¿Quiere aprender algo nuevo? ¿Emprender algo nuevo? ¿Vivir de manera independiente? ¿Viajar? ¿Empezar o terminar una carrera? Fomentar nuevas actividades y fijarse metas mejora aún más la nueva vida que su hija o hijo construye al margen del uso de sustancias.
Antes de inscribir a su ser querido en un tratamiento, especialmente en un programa residencial a largo plazo, asegúrese de preguntar si brindan capacitación en habilidades para la vida y qué incluyen. Si su hija o hijo ya completó el tratamiento formal, considere evaluar cómo le está yendo en estas áreas y qué tipo de ayuda puede necesitar. Puede ser frustrante cuando su ser querido se está rezagando en el desarrollo de habilidades, pero como su aliado más importante, usted puede ayudarle a tener éxito en estas áreas para vivir una vida más gratificante y plena.