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    Cómo proteger a sus hijos y manejar los retos que puedan enfrentar

    Guía sobre adolescentes

    Esta guía ofrece información y recursos que pueden ayudarle a que sus hijos adolescentes crezcan seguros y saludables.

    Podrá aprender cómo abordar retos relacionados con la salud mental y la conducta, así como con el estrés provocado por las redes sociales y las relaciones con los compañeros. También podrá aprender cómo ayudar a su adolescente a sobrellevar las dificultades en la familia y hacer frente al consumo de sustancias.

    La pandemia del COVID-19 provocó mucho estrés debido a las interrupciones que causó en las horas normales de trabajo y las rutinas de la escuela y el hogar. También causó mayor aislamiento social, dificultades financieras, trauma y ansiedad debido a la posible enfermedad o a la pérdida de personas cercanas. Por ello, ahora es más importante que nunca que los padres desarrollen técnicas y estrategias útiles para mantener a sus hijos seguros, sanos y fuertes.

    Factores de riesgo y factores de protección

    Algunos niños pasan por la niñez y adolescencia sin grandes dificultades, mientras que otros tienen problemas de muchos tipos. A menudo, esto puede atribuirse a dos cosas: factores de riesgo o factores de protección.

    Los factores de riesgo son características o circunstancias en la vida de un menor que aumentan la probabilidad de que experimente complicaciones en el futuro. Estas complicaciones incluyen problemas de salud mental o uso de sustancias. Por otra parte, los factores de protección son características o circunstancias que pueden aminorar los resultados negativos.

    La buena noticia es que los padres pueden hacer mucho para fortalecer los factores de protección y reducir o contrarrestar los factores de riesgo en la vida de sus menores. Esta guía le explica cómo hacerlo y le ofrece enlaces a recursos que pueden ayudarle.

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    Pensar que hay factores de riesgo tiene sentido, porque es similar a los factores de riesgo de padecimientos como el cáncer o la diabetes. Es importante conocer qué factores de riesgo podrían aplicarse a mi hijo.

    Padre de preadolescente.

    Problemas de salud mental

    Investigaciones extensas de la División de investigación del consorcio de salud Kaiser Permanente, así como de otras reconocidas instituciones, indican que tomar medidas tempranas es crucial. Si los problemas de salud mental como el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH), la ansiedad, el estrés postraumático o la depresión son identificados y tratados de manera temprana, es mucho menos probable que se asocien con trastornos por consumo de sustancias y otros problemas cuando un menor entra a la adolescencia y a sus años de juventud.

    Los problemas de salud mental identificados en la adolescencia a menudo pueden “concurrir” con el consumo de sustancias. Esto sucede cuando algunos niños comienzan a usar nicotina, alcohol u otras drogas como forma de “automedicarse” para tratar un problema de salud mental. Recurrir a las autolesiones, como producirse cortadas, quemarse o darse puñetazos es otra forma en que algunos niños enfrentan estos problemas.

    A menudo es difícil saber qué es un problema de salud mental y cuándo los repentinos cambios de humor son parte del comportamiento normal de un adolescente. Los problemas de salud mental, en general, son patrones continuos de comportamientos preocupantes. Los patrones que se mantienen durante un período prolongado deben ser motivo de atención y de consulta con el médico de su hija o hijo o con un especialista en salud mental.

    Además, cuando los padres no tratan sus propios problemas de salud mental ponen a sus hijos en mayor riesgo de desarrollar trastornos por consumo de sustancias y problemas de salud mental.

    Por último, haga todo lo posible por fomentar el ejercicio, una sana nutrición y horas de sueño regulares y adecuadas. Eso afecta de manera directa la salud física y mental de su hija o hijo.

    La División de Investigación de Kaiser Permanente indica que los niños que tuvieron un trauma o una diagnosis relacionada con el estrés antes de los 12 años de edad tenían un 23% más de probabilidades que otros niños de desarrollar un trastorno por consumo de sustancias en su adolescencia. Los menores que tuvieron un diagnóstico de autolesión antes de los 12 años tenían casi 5 veces más probabilidades de desarrollar un trastorno por consumo de sustancias.

    Recursos de salud mental

    Child Mind Institute ha desarrollado varias guías que ofrecen información sobre trastornos de salud mental específicos. Una de esas guías contiene medidas que los padres pueden tomar para ayudar a niños que han sufrido un trauma

    Cuando una hija o un hijo que padece un problema de salud mental también consume sustancias, es importante tratar ambos padecimientos debido a que es muy probable que estén relacionados. En colaboración con Child Mind Institute, creamos esta guía sobre cómo tratar los trastornos concurrentes de salud mental y consumo de sustancias.

    Si usted está enfrentando problemas de salud mental, puede consultar los recursos en español que ofrece la Alianza Nacional sobre las Enfermedades Mentales (NAMI, por sus siglas en inglés). NAMI cuenta con mucha información además de que tiene una Línea de ayuda que ofrece servicios en español: 1-800-950-NAMI (6264).

    Para encontrar un proveedor de atención de salud mental consulte con su médico de atención primaria o visite el sitio web en español del Instituto Nacional de Salud Mental.

    Se ha demostrado que la práctica de mindfulness, conocida en español como atención plena, puede reducir el estrés y atenuar problemas de salud mental. Aprenda más sobre mindfulness en estas páginas.

    Además, existen apps disponibles con meditaciones guiadas, ejercicios de respiración o música relajante, entre otras. Algunas personas consideran también que el yoga es útil para mejorar la salud mental. En internet, puede encontrar clases de yoga gratis para principiantes y practicantes avanzados de todas las edades.

    Problemas de comportamiento

    Tomar medidas tempranas puede ayudar a su hija o hijo a evitar conductas problemáticas a medida que crece. Usted puede demostrar su apoyo como padre identificando prácticas de riesgos saludables y ayudando a su hija o hija a desarrollar resiliencia y habilidades sociales.

    Veamos más de cerca tres cuestiones relacionadas con el comportamiento: la búsqueda de sensaciones intensas, la impulsividad y la falta de conexión escolar.

    La búsqueda de sensaciones intensas es el deseo de tener nuevas experiencias y emociones, del tipo que hacen que el corazón lata con fuerza y dejan sin aliento. Aunque estos comportamientos pueden tener ventajas, también abren la puerta a actividades que pueden causar lesiones, accidentes y consumo de sustancias. Intente encontrar formas para que su adolescente “temerario” corra riesgos saludables con poco peligro. Busque retos físicos, mentales o sociales que le generen la emoción de superar el miedo o la vacilación.

    Todos actuamos a veces sin pensar en las consecuencias. Sin embargo, para algunos adolescentes, la impulsividad puede ser un problema cuando afecta las relaciones, la autoestima y el rendimiento escolar. Los ejemplos pueden incluir interrumpir a las personas, reacciones demasiado dramáticas, robar, mentir o mostrar comportamientos agresivos. Ayude a canalizar el comportamiento impulsivo de su hija o hijo hacia juegos, deportes o metas específicas. Enséñele a su hija o hijo técnicas para controlar sus impulsos y ofrézcale incentivos. Ayúdele a aprender a retrasar las recompensas en lugar de esperar gratificaciones inmediatas.

    Algunos adolescentes pueden sentir que no son parte de la escuela o que no importan ni a sus maestros ni a sus compañeros. Esto provoca una ausencia de conexión escolar. Como resultado, estos adolescentes son más propensos a las conductas riesgosas, como tener relaciones sexuales a una temprana edad, consumir sustancias o formar parte de pandillas. Además, tienen bajas calificaciones escolares y asisten con menor frecuencia a la escuela.

    Usted puede ayudar encontrando formas de motivar a su hija o hijo a participar en actividades y alcanzar metas. Busque oportunidades donde pueda dominar habilidades, participar en la comunidad o realizar actividades voluntarias. Esto puede ayudarle a desarrollar su confianza y a adquirir habilidades sociales, así como a reducir los comportamientos de riesgo.

    Al igual que con los trastornos de salud mental, puede ser difícil distinguir entre problemas de conducta y el desarrollo normal de un adolescente.

    Como se ha dicho, los padres deben estar alerta ante la gravedad y la duración de las conductas problemáticas. En el caso de los problemas de comportamiento, esto incluye una incapacidad continua de controlarse a sí mismos o de llevarse bien con sus compañeros. También puede incluir una persistente falta de compromiso con la escuela. Estas conductas deben ser motivo de atención y es preciso considerar obtener ayuda profesional.

    Recursos para manejar el comportamiento

    La búsqueda de sensaciones y la impulsividad se pueden tratar canalizando la energía de los adolescentes hacia actividades saludables y productivas. Este artículo ofrece ideas y sugerencias sobre cómo se puede fomentar la toma de riesgos saludables.

    Desarrollar y fortalecer la resiliencia prepara a los adolescentes para afrontar los desafíos en la escuela, con sus compañeros y en la sociedad. También les ayuda a comprender mejor los ventajas y desventajas de las redes sociales.

    La conexión escolar o el compromiso de los menores con la escuela, es decir, que sientan que forman parte del ambiente escolar, es un elemento importante que debe desarrollarse en la infancia. Esto ayuda a que los adolescentes puedan lograr una vida exitosa en el futuro no solo en cuestión académica sino psicológica y socialmente. Estos artículos pueden ayudarle a aprender más sobre el tema.

    Cuestiones sobre el ambiente o el entorno

    Hoy en día, la presión social o de los compañeros incluye las redes sociales. Plataformas como Instagram o TikTok pueden ser divertidas y empoderar a las personas, además de que pueden crear comunidades. Sin embargo, también pueden ser peligrosas e intimidar a quienes las utilizan. Las redes sociales se han convertido en otro espacio que requiere atención y supervisión de parte de los padres.

    El estrés puede también provenir de otras áreas del entorno de los adolescentes, incluyendo la dinámica en el hogar y las relaciones familiares.

    La supervisión de los padres es un factor de protección clave. Eso incluye conocer a los amigos de sus hijos y saber dónde están después de la escuela. También incluye establecer y hacer cumplir reglas básicas como horarios de llegada a casa y prohibir el consumo de nicotina, alcohol u otras sustancias. Esto no es fácil debido a que los adolescentes se vuelven cada vez más independientes. Sin embargo, usted puede adoptar y mantener estrategias y técnicas para estar al tanto de las actividades de sus adolescentes y para protegerles de influencias negativas.

    Algunas de las mismas estrategias utilizadas para desarrollar resiliencia y capacidad para enfrentar estrés por motivos escolares, sociales o por traumas infantiles, pueden ser útiles para que los adolescentes sobrelleven de manera efectiva las presiones. Y también pueden servir para que afronten de mejor manera el acoso y la mezquindad de las redes sociales.

    Es fundamental mantener una comunicación abierta con sus hijos, aunque su adolescente se resista a mantener conversaciones largas y frecuentes con usted. Usted puede demostrar su apoyo y al mismo tiempo comunicar claramente sus expectativas sobre la conducta de su hija o hijo. También es importante servir como ejemplo de comportamientos saludables, incluyendo el uso responsable de alcohol y otras sustancias legales. Cuando los padres usan nicotina, alcohol u otras sustancias de manera frecuente para lidiar con su propio estrés, les están enseñando a sus hijos que esas son maneras aceptables de sobrellevar las presiones.

    Por último, guardar en un lugar seguro del hogar tabaco, alcohol, marihuana y medicamentos de venta con receta es esencial para evitar que los menores “experimenten” y para mantenerlos protegidos.

    Recursos para controlar el entorno de su adolescente

    Existen estrategias efectivas que los padres pueden utilizar para controlar el uso de la tecnología y las redes sociales de sus hijos. Aprenda más en este sitio web.

    Desarrollar resiliencia puede ayudar a su hija o hijo a manejar mejor la presión social o de sus compañeros, tanto en las redes sociales como en persona. Aprenda más aquí.

    La buena comunicación entre padres e hijos requiere práctica y esfuerzo, especialmente a medida que los menores crecen. Aquí hay algunas lecciones breves en video que pueden ayudarle a desarrollar habilidades de comunicación.

    Ser como padre un ejemplo de comportamientos saludables, incluyendo maneras de sobrellevar el estrés, es importante. Aprenda más sobre el tema en este artículo.

    Mantenga en un lugar seguro el tabaco, el alcohol, la marihuana y los medicamentos, principalmente los que requieren receta médica. Aprenda más aquí sobre el uso indebido de medicamentos.

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    Vivimos en una comunidad costera del estado de Maine que ha sido devastada por el consumo de sustancias. La marihuana también es legal aquí y mis hijos lo saben perfectamente. Cuando se trata de estrategias, creo que la comunicación es importante, lo mismo que supervisar los comportamientos para ver cómo reaccionan los hijos.

    Padre de adolescente

    Uso de sustancias a temprana edad

    Los padres deben tomar en serio si sus hijos adolescentes consumen sustancias a temprana edad. El cerebro adolescente continúa desarrollándose hasta alrededor de los 25 años de edad. El consumo de sustancias antes de esa edad puede cambiar la forma en que funciona el cerebro, lo que puede causar problemas como el trastorno por consumo de sustancias.

    Es especialmente importante atender el consumo de sustancias a temprana edad si ocurre cuando también hay problemas de salud mental, de comportamiento o ambientales. Estos factores de riesgo hacen que sea más probable que el consumo a temprana edad, en especial si sucede con frecuencia, se convierta en un trastorno por consumo de sustancias (que a veces se conoce como adicción).

    Los antecedentes familiares de adicción son una preocupación adicional. Trate de comunicar a su hijo sobre este riego, y ayúdele a desarrollar habilidades para lidiar con el estrés y reducir la ansiedad.

    Recursos para prevenir el uso de sustancias a temprana edad

    Partnership to End Addiction cuenta con múltiples recursos y servicios para ofrecerle ayuda personalizada si le preocupa el consumo de sustancias de su adolescente. Obtenga más información.

    Consulte nuestra gama completa de recursos y servicios sobre prevención y acción temprana.

    En particular, puede serle útil nuestra encuesta para determinar cuáles son los factores de riesgo de su adolescente, con una serie de preguntas que le toma 7 minutos completar.

    El uso frecuente de sustancias es un indicador clave de un posible trastorno por uso de sustancias.

    Una historia familiar de adicción significa que el consumo de sustancias a una edad temprana (incluso cuando se hace solo para “experimentar”) tiene más riesgos. Hable con su adolescente sobre los antecedentes familiares y el papel que juega la genética en el trastorno por consumo de sustancias. Además, ayúdele a desarrollar resiliencia para afrontar el estrés y la ansiedad del día a día.

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    Practico la transparencia absoluta. Tuve una adicción a la metanfetamina en mi juventud y quiero ser sincero acerca de mi pasado. Quiero responder preguntas honestamente y que mis hijos sean honestos conmigo.

    Padre de adolescente

    Cómo puede ayudar su doctor

    El médico de su hija o hijo puede ser de ayuda para tratar muchos de estos problemas. También pueden referirlo con médicos especialistas en problemas de salud mental y de conducta.

    Como médico de confianza, ellos también pueden reforzar mensajes importantes sobre la reducción de riesgos para su hija o hijo. Aborde con su médico cualquier inquietud que tenga sobre la salud física o mental de su hija o hijo, o sobre conductas que le preocupen.

    Algunas preguntas útiles para su doctor:

    • Mi hija/hijo siempre parece estar deprimido o estresado. Cuando le pregunto qué le sucede, dice que no es nada, aunque es claro que no está contento. ¿Debería consultar a un especialista en salud mental?
    • A mi hija/hijo no le interesa nada de la escuela. No puedo lograr que se concentre en su tarea y creo que pasa todo el día en clase sin poner atención. ¿Cómo puedo hacer que esto cambie?
    • Estoy seguro de que mi hija/hijo bebe o consume drogas los fines de semana con amigos. ¿Qué tan preocupado debería estar por eso? ¿Qué puedo hacer al respecto?
    • Mi familia tiene antecedentes de adicción y enfermedades mentales. ¿Hay algo que pueda hacer si mi hija/hijo hereda esas tendencias?
    • A mi hija/hijo le han diagnosticado un trastorno de conducta (u otros problemas de salud mental). ¿A qué otros padecimientos puede ser vulnerable? ¿A qué debo poner atención?
    • ¿Puede explicarme por qué es importante la confidencialidad entre usted y mi hija/hijo? ¿En qué casos usted me diría si algo anda mal?
    • Acaban de legalizar la marihuana en el estado donde vivimos y mi hija/hijo ha estado preguntando si eso significa que está bien que los adolescentes la usen. ¿Qué le digo?
    • ¿Puede hablar con mi hija/hijo sobre el efecto que tiene el alcohol, las drogas, el tabaco o el vapeo en su salud y bienestar, para que evite cualquiera de estas sustancias?
    • ¿Cómo podemos desarrollar resiliencia como familia a fin de sobrellevar las tensiones cotidianas e inevitables?